Reflexiones sobre ciencia, economía, ecología, política y comportamiento humano
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2006-2024
La introducción de peajes urbanos supone un cambio radical de la manera de moverse por la ciudad. Para los ciudadanos no acostumbrados a este modelo, el coste se percibe de forma clara (el pago del peaje en sí, o dejar el coche en casa) y los beneficios son más difusos (menor congestión, menor tiempo de desplazamiento y mejor calidad del aire, sí, pero ¿cuánto de cada?). Una bonita manera de decidir si vale la pena hacerlo es seguir el ejemplo de Estocolmo. En la capital sueca se introdujo el peaje urbano en enero de 2006 de forma transitoria. Al cabo de siete meses de prueba se realizó una votación en referéndum. Satisfechos, los ciudadanos de Estocolmo votaron prolongar el sistema de forma indefinida y disfrutan hoy, imagino, de una ciudad con menor congestión y mayor calidad del aire.Congestión urbana, contaminación y los referéndums suecos. Nada es gratis.
2011-02-23 00:22 | Economia, Sociedad |
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