Reflexiones sobre ciencia, economía, ecología, política y comportamiento humano
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2006-2024
El mecanismo es que los agentes racionales reciben una señal inequívoca de que existe una burbuja pero la reciben en momentos diferentes. Por ejemplo, el agente 1 recibe la señal en enero del 2005 de que existe una burbuja inmobiliaria (los precios han superado al valor de los pagos futuros del activo) pero el agente 2 solo la recibe en enero del 2006. Cada agente racional puede estar tentado de vender el activo en cuanto recibe la señal pero se encuentra, de inmediato, con un dilema. Supongamos que somos el agente 1 y que estamos en enero del 2005. Si pienso que los demás agentes aún no han recibido la señal, tengo un incentivo a “aguantar”: se que hay una burbuja, pero si mantengo el activo pongamos seis meses más, puedo ganar una cantidad adicional y todavía salirme del mercado antes de quemarme. Lo gracioso es que, en un modelo de este estilo, podemos tener una situación donde todos los agentes racionales han recibido la señal y por tanto existe conocimiento mutuo de la existencia de la burbuja pero no existe conocimiento común de la existencia de la burbuja y por tanto esta no estalla (al menos por un tiempo).
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