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Seis grados de separación
El mundo es un pañuelo, dice el dicho popular. Y la leyenda urbana que cada persona está conectada --supongo que en promedio-- con cualquier otra por un máximo de seis nexos. Por ejemplo, mi conexión con George Bush es relativamente simple. Un compañero de trabajo es un buen conocido del presidente de Canarias que conoce a Zapatero que conoce a Aznar que es buen amigo de Bush. Eso hace cuatro intermediarios. Supongo por tanto que la conexión de cualquier persona con Bush viene a ser similar, por lo que está claro que el límite superior es bastante pequeño.
Pero como
afirmaba para BBC hace un par de años
Judith Kleinfeld --profesora de psicología de la Alaska Fairbanks University-- lo que importante no es tanto el número de nexos, sino la calidad de estos. La pregunta clave sería, si decidiese enviar un mensaje a Bush a través de mis intermediarios, ¿llegaría al destinatario?.
El mito de los seis grados de separación procede de una serie de
experimentos realizados por el psicologo
Stanley Milgram utilizando individuos de varias ciudades norteamericanas como principio y final de una cadena de correspondencia.
En
uno de los experimentos donde se enviaron 296 paquetes, sólo 64 alcanzaron su destino empleando un promedio de 5.2 intermediarios. Milgram nunca mencionó la frase "seis grados de separación". Y por el experimento, está claro que hablaba de promedio y no de límite superior --como habitualmente es presentada la leyenda--.
No parece que esté tan mal --29% alcanzaron el destinario--. Sin embargo Judit Kleinfeld
ha apuntado defectos en el método de Milgran como por ejemplo que usó como punto de partida y destino de las cartas a individuos socialmente destacados.
En 2003, un
estudio similar al de Milgram --pero usando emails y 60,000 individuos-- llega a las mismas conclusiones, aunque adoleciera básicamente de los mismo defectos.
Recientemente dos investigadores de Microsoft Research
han analizado 30 mil millones de mensajes enviados en 2006 con el messenger y que implicaban a 240 millones de individuos, analizando la mayor red social jamás analizada y encontrando una distancia promedio entre nodos de 6.6: ¡Entre 6 y 7 grados de separación!.
Los puntos flacos de este nuevo estudio están relacionadas con el hecho de que la gente se muestra más desinhibida on-line y mucho de los nexos no representan verdaderas relaciones sociales, como cuando uno habla con el panadero o con un taxista en la vida off-line.
La compañía de móviles O2 ha sido la última en subirse al carro pero reduciendo la red social a ¡tres grados de separación!.
Según los investigadores, la gente declara estar en relación más estrecha con sus redes familiares, de amistades y laborales gracias a la tecnología.
Un ejemplo práctico interesante de todo esto es el
análisis de la red social de los secuestradores de los aviones implicados en el 11 de septiembre
y cómo muestra que personas de las redes sociales de los terroristas
podrían ser intermediarios de su comunicaciones sin saberlo. Por supuesto, esto no es tanto una confirmación de los pocos grados de separación como de la integración social de los terroristas que la leyenda tiende a identificar con individuos poco sociales.
Judit Kleinfeld
también señalaba tres punto interesantes sobre el interés que despierta este asunto de los seis grados de separación
1. Creer que el mundo es un pañuelo da a la gente una cierta sensación de seguridad.
2. La experiencia de un mundo pequeño es interpretada en términos de fe religiosa. Una evidencia del diseño divino.
3. La gente tiene escaso entendimiento del significado de las coincidencias.
Lo que me hizo trazar mentalmente la analogía con la obra de
Alexander Koyré,
Del mundo cerrado al universo infinito y cómo la Revolución Científica representó un duro golpe a nuestros deseos de habitar un pequeño mundo donde todo esté interconectado y tenga un sentido definido.
2008-09-17 20:41 | Psicologia, Sociedad, Escepticismo |
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Comentarios
1
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De: marqus |
Fecha: 2008-09-18 10:19 |
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Muy interesante la idea de que lo realmente importante es la calidad de los grados, más que la cantidad. Y no sólo la calidad (que me imagino que hace referencia a la dimensión pública más que a otra cosa), sino la voluntad o predisposición de cada uno de los grados a ponerte en contacto con el siguiente, porque no me imagino yo a Zapatero consiguiendo que Aznar te ponga en contacto con Bush; ya sabes que siempre están a la que salta para hacerse la puñeta unos a otros y ninguna oportunidad es mala, aunque forme parte de un experimento.
Un saludo.
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2
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De: Juan |
Fecha: 2008-09-20 23:39 |
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Yo también estoy de acuerdo en la calidad de los grados, mas que en la cantidad.
Y en que es mas fácil llagar a alguien de relevancia social.
En mi caso conozco a alguien, que puede ponerse en contacto con el rey de España y este con cualquier persona que este en un lugar relevante de la sociedad mundial.
Solo necesitaría tes o cuatro saltos
Pero si quisiera contactar con cualquier persona de la sociedad cuanto a un nivel mas bajo este seguramente necesitaría mas saltos.
Te felicito por la entrada.
Saludos
Juan
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