Sobre internet y pornografia el dato esencial es la percepcion de anonimato y facilidad/gratuidad del acceso.
Un somero repaso recurriendo a Google ofrece un panorama incomparable respecto a cualesquiera otras variantes de paginas web y sus respectivos contenidos.
Cabe intuir que muchisma pornografia que antes debia ser habitual en las revistas del ramo es directa y gratuitamente accesible por internet: desnudos femeninos de gran calidad y epatante belleza de las modelos, invencion de clasificaciones segun fetichismos eroticos reales supuestos y/o ideados exprofeso....
Cabe puntualizar que esta abundancia y diversidad de clasificaciones de variantes eroticas ha conducido a que el mero desnudo tienda a no ser percibido como pornografia, incluso cuando la pose incluye, ya casi como norma, la exposicion del ano y los genitales femeninos, pues lucen inmaculadamente rasurados, la modelo es de una belleza y actitud equiparable a la de las estrellas del espectaculo -o incluso a las famosas de las revistas del corazon- y mira a la camara con una sonrisa radiante e incluso arrogante, al punto que han menudeado reales y supuestas tomas robadas/caseras de imagnes y videos de famosas.
La pornografia como tal, percibida como tal, ha retrocedido hacia las variantes decididamente sordidas como la pedofilia, mujeres embarazadas, coito anal, juego con orina y fluidos genitales, penetraciones desmesuradas...etc, en definita modalidades eroticas que traspasan una cierta linea y ofrecen a la faceta depredatoria del deseo masculino la anulacion de la resistencia, el reproche y la exigencia de alteridad/reciprocidad/compromiso, pretendiendo que la respuesta femenina es equiparable y subyugable a la propia.
El problema de la enorme facilidad de acceso al digamos erotismo normal ,o devenido normal, es la progresiva "normalizacion" de variantes dudosamente normales, pretendiendo que todo aquello es solo escenificacion y simulacion de fantasias y como tales ajenas a jucio moral en tanto que no han implicado realizacion material por parte del "consumidor".
No es el caso entrar en la disquisicion a cerca del limite entre erotismo y pornografía, ya que como es tristemente actual menudean noticias relativas al integrismo islamico, eco y recapitulacion del los integrismos que enseñorearon eras de nuetro occidente cristiano, que llega a calificar como pornografia, esto es exibicion impudica, el que la mujer no circule enfundada en un burka.
Pero tal dificultad y eco de pasados -aun presentes- excesos represivos no puede conducir a poner toda fantasia erotica y toda escenificacion de fantasia erotica en un limbo moral. La pedofilia es un limite claro y propongo que radicalmente incuestionable, el recurso a la coaccion, engaño y explotacion tambien, pero ademas avanzo, ya en terreno menos solido, que las variantes denigratorias, fantasias de humillacion, degradacion, transgresion de un respeto a la persona y al genero, superen dificilmente cuanto menos un intimo reproche y reclamen presuncion de no voluntariedad de modo que exija prueba y declaracion formal de que tal voluntariedad existe.
En fin, volviendo a la cuestion origen, si, internet tiene que haber incrementado notoriamente el "consumo" de pornografia y continuara haciendolo, erosionando ademas los limites de lo tolerable. Erosion que en algunos aspectos es ampliacion de libertades si se contrasta con pulsiones represivas de las que la represion erotica es heraldo de otra mas ominosa y de mas amplio espectro, pero que no puede conducir a un nihil obstat relativo a cualquier modalidad de erotismo puesto que conduce a aterrizar en una concepcion de ser humano vacia de valores y sometida al mero juego de pasiones de entre las que el juego del poder es el eje central.
Como nota ultima solicitaria que toda mencion de estudios, estadistacas etc incluyan munuciosa y contrastable mencion de referencias que avalen la seriedad y pertinencia de los datos; o directamente no mencionar estadisticas en absoluto; salvo aquellas de las que uno tenga plena fiabilidad a cerca del procedimiento y alcance.
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