ves esta página sin formato por que esta hecha cumpliendo el estándar web CSS 2.
tú navegador no soporta este estándar, o tienes dicho soporte desactivado.
si estas en el primer caso,
actualízate. merece mucho la pena.
Inicio >
Historias > ¿Por qué nadie me entiende?
¿Por qué nadie me entiende?
La
entrada anterior contribuyó a crear un buen debate pero no sobre los aspectos que creo que eran más relevantes en el argumento que trataba de comunicar. Un comentarista sacaba punta al asunto: "Para ser profesor de secundaria, te expresas un poco mal...". Si se refería al aspecto gramatical, seguramente tengo que darle la razón. Pero si se refería en concreto a la interpretación exacta de mis palabras ¡tengo que darle la razón con toda seguridad!.
María le recomienda un restaurante a su amigo Manolo. Manolo sigue la recomendación y descubre
Escenario A) La comida es normalita y el servicio mediocre
Escenario B) La comida es deliciosa y el servicio impecable
Manolo le deja un mensaje en el contestador: "María, acabo de cenar en el restaurante que me recomendaste y tengo que decir que es una maravilla, realmente estupendo".
En Keysar, B. (1994).
The illusory transparency of intention: Linguistic perspective taking in text el autor reprodujo el mismo mensaje en un contestador a dos grupos de sujetos a los que se había situado en uno de los dos escenarios.
Escenario A) 59% de los sujetos piensan que Manolo ha sido sarcástico y que María percibiría el tono de sarcasmo del mensaje.
Escenario B) Sólo 3% lo pensaban.
Si a los sujetos se les decía que el restaurante era realmente horrible y que Manolo pretendía disimular con su respuesta, entonces estos creían mayoritariamente que María no percibiría el tono de sarcasmo. Es decir, que los sujetos tomaron las intenciones de Manolo como si fuesen transparentes en la comunicación --recordemos que la voz del mensaje era siempre la misma--.
En el caso en el que a los sujetos se les decía que Manolo dejaba un mensaje en el contestador --aunque no oyesen el mensaje-- o un mensaje escrito los resultados no variaron apreciablemente.
Es el fenómeno que se conoce en psicología como transparencia ilusoria de la intención. En la entrada anterior supongo que el propio título propiciaba el escenario apropiado para recrear la ilusión de transparencia.
Richard J. Gerrig
argumenta sin embargo que los sujetos caen en la ilusión no tanto por la disponibilidad de información privilegiada como por la presunción de cooperación y racionalidad en la información escrita que reciben. Eso levantaría las sospechas sobre mi falta de cooperación en la exposición de las ideas, lo que ciertamente es bien probable dado que se trataba de una opinión.
Quizás más interesante aún es el caso del sujeto que se le pedía --después de ver una imagen explícita como la de un hombre corriendo detrás de una bicicleta en la que iba sentada una mujer-- que expusiera ante una audiencia una frase ambigua del tipo "un hombre persigue a una mujer en bicicleta". Es sujeto terminaba estimando una mayor proporción de la audiencia que habría entendido el mensaje exacto que la que realmente se daba. Es lo que podríamos denominar el sesgo del buen profesor: todo el mundo cree que una idea clara en su cabeza es una idea clara en la cabeza de otro después del intercambio de unas cuantas palabras orales o escritas.
¿Cuántos conflictos se evitarían si todo el mundo fuese consciente que muchas veces somos nosotros mismos los que rellenamos el hueco de las intenciones en unas palabras que pueden pretender decir sólo lo que dicen?.
Referencias
Illusion of Transparency: Why No One Understands You en Overcoming Bias
2008-03-06 19:39 | Comportamiento humano, Psicologia |
Referencias (TrackBacks)
URL de trackback de esta historia http://ecos.blogalia.com//trackbacks/56082
Comentarios
portada | subir | Entradas anteriores→