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Ecos del futuro

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    Inicio > Historias > ¿Por qué los guapos ganan más que los feos?

    ¿Por qué los guapos ganan más que los feos?

    Es el titular de una noticia de El País que hace referencia a una artículo en Journal of Economic Psychology que no puedo encontrar. De todas maneras el efecto premio de la belleza es bien conocido en psicología y las conclusiones no difieren mucho de lo que se dice en este otro artículo.
    Los guapos ganan un 12% más de media que los feos. Además, los guapos reciben un trato mejor de los compañeros y tienen el viento a favor de un prejuicio positivo: según el estudio, el 39% de los hombres y mujeres atractivos son juzgados como serviciales, frente a un 16% de la gente normal y un 6% de los feos.

    La gente más atractiva se beneficia además de cierto halo de prejuicios de la percepción de los otros que tienden a valorar mejor sus otras cualidades como por ejemplo su inteligencia. Sin embargo, se ha argumentado que realmente existe una correlación positiva entre atractivo e inteligencia. Que no está sólo en los ojos del que mira --y admira--.

    Según el artículo de El País la especialista en recursos humanos Catherine Kaputa piensa que esta situación es indignante y trata de ayudar con unos consejos "de belleza" a la hora de buscar un trabajo. Pero el efecto premio de la belleza es sin duda un peso evolutivo con el que no tenemos que cargar socialmente. Como ocurre con la mujer en las sociedades más avanzadas, quizás habría también que buscar una especie de discriminación positiva para los físicamente menos agraciados. Igual que no adminitimos la discriminación por raza o sexo, ¿por qué tenemos que admitirla por apariencia física?. Eso es precisamente lo que se plantea este artículo

    Louis Tietje and Steven Cresap. (2005). Is Lookism Unjust?: The Ethics of Aesthetics and Public Policy Implications.

    La cuestión es obviamente muy compleja, porque el atractivo físico tiene demasiado peso biológico. ¿Quién estaría dispuesto a admitir que necesita la discriminación positiva?. En una sociedad donde la gente de la calle tiende a intentar parecerse a la del cine y la televisión y no al contrario, todos estamos sometidos a ese sesgo de la ficción. Preferimos pasar por el quirófano, por el gimnasio y por el maquillaje para entrar en ese club selecto. Pero si dejamos que todo siga su curso, a lo mejor los que pueden permitirse todos esos lujos quizás sean aquellos que menos lo necesiten.

    2007-08-14 23:26 | Sociedad, Psicologia, Economia |


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    Comentarios

    1
    De: edu Fecha: 2010-04-19 10:19

    Muy interesante tu post. He estado pensando que frente a las desigualdades sociales de riqueza/pobreza, han surgido, a lo largo de la historia, numerosas ideologías (comunismo, anarquismo, incluso el fascismo alemán, en cierta medida). Sin embargo, el tema de la desigualdad que supone nacer feo o guapo, rara vez ha sido motivo de debate. Benedetti hizo un gran relato sobre el tema, que se llama "la noche de los feos".

    Creo que hace unos años, esta desigualdad entre feos y guapos también existía, pero no estaba tan agudizada. La gente digamos “normalita”, lo asumía y se conformaba. Una característica del modelo capitalista actual es que no hay límites. No sólo no hay límites teóricos de crecimiento o riqueza, sino que la propia gente no se pone límites a sí misma. Todos quieren ser como brad pitt o scarlett johansson. Porque hay que tener valor para ser una tia y rajarse las tetas para meterse silicona dentro. Y claro, esta carrera por la belleza agudiza esa desigualdad.



    2
    De: Pedro J. Fecha: 2010-04-19 22:09

    "sino que la propia gente no se pone límites a sí misma"

    Sinceramente no creo que eso sea un problema en general. Pero mi matiz es que --como en otras carreras de armamento sociales-- la gente que se queda atrás en esa lucha no sufra los efectos de una discriminación económica --obviando el resto de tipos de discriminación a la que pudiesen estar sometidas--.



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