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La felicidad ah ah ah...
La gente que no lee debe de ser creyente y esperar aprovechar el tiempo perdido durante el sopor que les producirá una vida eterna rodeado de nubecillas y angelitos tocando el arpa. Los que aceptamos la finitud de la existencia tendemos a ir mirando de reojo el siguiente libro que se amontonará en nuestra mesa de noche –la mía a veces ha logrado competir con la repisa del salón de estar–.
Con todas mis amistades entrando en los cuarenta –y alguno con cierta crisis vital–, me ha entrado el gusanillo de leer sobre la felicidad y apartarme un poco del best seller de Brian Greene
El Universo Elegante que ha salido en edición de bolsillo y que ya tocaba... Ojeaba el también bastante popular libro de Eduardo Punset,
El viaje a la felicidad sobre el tema, cuando se me cruzó el volumen de uno de los autores que
motivó la creación de este diario, el economista
Richard Layard.
Tengo que confesar que compré el libro de Layard para regalárselo a un amigo por su cumpleaños, pensando que no añadiría nada a las
conferencias que había leído del autor. Pero un libro bien escrito –o bien ordenado en las ideas como es el caso– es algo más que la información relevante que contiene, que en este caso es mucha y muy valiosa...es un placer. Así que ya he devorado los cuatro primeros capítulos y está lo suficientemente manoseado para que no resulte una buena idea regalárselo a mi amigo. Para calmar mis sentimientos éticos –de origen evolutivo, por si alguien albergara alguna duda–, le acabo de comprar un ejemplar de
Freakonomics, un best-seller que
ya he mencionado en este diario.
En próximas entradas iré comentando partes de este libro que recomiendo efusivamente a todo el mundo.
La felicidad, lecciones de una nueva ciencia, demuestra, junto con Freakonomics que no es necesario irse a la cosmología o la teoría de supercuerdas para someter a nuestro sentido común. Lo tenemos delante de nuestros ojos, en aquello que precisamente afecta de lleno a la nuestra vida.
Mientras estaba echando el ojo a otro best seller que no creo que esté traducido,
The World is Flat de
Thomas L. Friedman.
La entrada de Wikipedia es, en este caso, prácticamente equivale a leer el libro –¿no es este un buen caso de la línea fina que existe entre reseña y violación del copyright?–.
Se trata de un libro aparentemente interesante de una visión excesivamente optimista de la expansión de la economía. Pero no parece que contenga realmente una buena idea que sea no-convencional. Coincido plenamente con la
reseña que hace SIDDHARTH VARADARAJAN en el diario nacional Indú: no se puede llegar muy lejos en un libro sobre la expansión de la economía sin decir una sola palabra sobre el petróleo. Así que no compraré el libro. La vida es finita y la cantidad de lecturas pendientes infinita.
Posdata I: Por supuesto, Punset hizo una
entrevista a Layard en su programa REDES.
Posdata II: la gente a determinada edad se plantea cosas y llega a escribir libros para terminar diciendo lo obvio. Pero lo obvio a veces parece oculto.
Un ejemplo curioso.
Posdata II. Esta entrada está dedicada a Estefanía que mantiene el blog
La materia oscura. Espero que le sirva de ayuda. O al menos de inspiración.
2006-05-31 21:57 | Felicidad, Economia |
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Comentarios
1
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Gracias por el post. De los libros que mencionas, me han regalado "El Universo elegante". Lo tengo en la pila hasta dentro de un mes y medio.
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De: rvr |
Fecha: 2006-06-02 00:47 |
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Necesito al menos otras dos vidas para acercarme a todas las cosas que quiero hacer... una de ellas, leer más libros ;P
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