Inicio >
Historias > El lavado de cerebro de la economía clásica
El lavado de cerebro de la economía clásica
Es fácil llegar a pensar que el capitalismo de corte neoliberal es la única alternativa para el progreso de una sociedad. Casi todos (me incluyo) hemos caído alguna vez en esa creencia. Al fin y al cabo estamos bombardeados continuamente por la supuesta lógica del libre mercado.
Fue fácil buscar mis ansias de justicia social en magníficas críticas como la del economista
John Kenneth Galbraith y en ataques concretos de corte social-demócrata del ingenioso
Paul Krugman (ver entradas antiguas al respecto:
JKG y
PK)
También he hecho mis pinitos en nuevas formas de ver el asunto a través de lo que se ha venido en denominar
economía conductual y en concreto la neuroeconomía. Un artículo interesantísimo que tengo pendiente de comentar es
Colin Camerer, George Loewenstein and Drazen Prelec,
Neuroeconomics: how neuroscience can inform economics, Journal of Economics Literature, March 2005.
Pero existe todavía un más allá en la crítica a la economía clásica y un magnífico ejemplo es este artículo
Jay Hanson 2000.
A MEANS OF CONTROL. The Last Scheduled BRAIN FOOD.
Los cinco grandes errores de la economía clásica que señala Hanson:
1. La gente no actúa siempre de forma racional para maximizar su utilidad. Esa premisa es la que ataca de forma magistral la neuroeconomía.
2. El dinero
sí tiene que ver con la política y no es sólo un medio de intercambio. Todo el mundo sabe que el dinero es "coacción", dando poder a la gente para comprar a los que hacen política. De hecho, la "eficiencia económica" es un concepto político diseñado para conservar el poder social de aquellos que lo tienen --hacer a los ricos más ricos y a los pobres más pobres--.
3. Los economistas están entrenados para creer que la gente siempre se "beneficia" de una transacción económica libre. Pero los economistas no definen en ningún momento "beneficio".
4. Los economistas están entrenados para creer que no hay límites al crecimiento. Puesto que abstraen cualquier cosa a dinero, nadie puede imaginar una economía limitada por la energía.
5. Los economistas están entrenados para creer que ningún artículo o bien puede desparecer del todo porque el aumento de precios controlará su uso. Pero ningún libro de economía enseña que la disponibilidad de energía es un prerrequisito para todo el resto de artículos. Un dato interesante al respecto es que poner en nuestra boca 1 caloría de cereales le cuesta al sistema de producción entre 4 y 10 calorías de combustibles fósiles
Ya había comentado que la economía neoliberal está siendo asediada desde varios frentes en una de sus premisas básicas: el
homo economicus. La cuestión que había quedado pendiente es si realmente el homo economicus es un modelo de la economía clásica para explicar los hechos o es realmente un modelo que está creando la propia economía clásica con la ayuda de la agenda política de los más poderosos. Hacía la propuesta de que quizás las entidades que respondían mejor al modelo de homo economicus no son los seres humanos en sí sino las grandes corporaciones, creadas explicitamente según las reglas del modelo neoliberal. Nuestro sistema económico está creando corporaciones con mayores beneficios a consta de la felicidad de los seres humanos. Por eso, nuestra tendencia actual al capitalismo de corte más liberal parece en clara contradicción con aquello que nos satisface como humanos. ¡A no ser que cambiemos o más bien confundamos nuestras expectativas psicológicas que la evolución ha forjado a lo largo de los últimos 100,000 años!. Por eso podría dar la impresión de que la política económica actual no está adaptada a nuestros deseos e incluso a nuestros intereses, sino que más bien trata de adaptar nuestros deseos e intereses a la política económica.
2006-05-20 21:53 | Neurologia, Corporaciones, Psicologia, Economia |
Referencias (TrackBacks)
URL de trackback de esta historia http://ecos.blogalia.com//trackbacks/40114
Comentarios
portada | subir | Entradas anteriores→
